Sexo y nombre

Ya sobre las 16 semanas, tenemos cita con el ginecólogo, y nos habían dicho que aproximadamente en esas semanas podríamos saber el sexo del bebe, si el o ella quiere claro, todo depende si el o ella nos quiere enseñar sus partes pudendas. Sobre el tema de si preferimos niño o niña, la verdad que aunque suene tópico, nos da un poco igual, mientras todo venga bien, pero la verdad que en estos momentos recordé una conversación en la sala de espera del medico en el que se encontraban una chica embarazada y una viejecita que le preguntaba que que iba a tener, la chica respondía que le daba igual, lo que yo dije anteriormente, a lo que la viejita respondió: -mira mi niña, aunque las niñas son mas monas, a la hora de tener 12 o 13 años la niña está, que si aquella me miro mal, que si el otro no me hace caso, que si me veo gordaflacatetasgrandespequeñas y demás complicaciones y que a un niño le das una pelota y te olvidas de él, que son mas simples.
Pero aún con estos argumentos, la verdad que tanto a Miriam como a mi nos daba igual.
Ya en la consulta nos dice el ginecólogo - vamos a ver si se deja ver, si esta bien colocado/a ..., y bueno, que si estaba colocado, es que cada vez que le hacemos una ecografía lo primero que nos enseña son sus hermosos huevecillos, no hay ecografía que nada mas ponerle el aparato, nos enseñe él su propio aparato, que exhibicionista está hecho sin ni siquiera salir de la barriga, si es que se coge los pies con las manos para que le veamos la pilila mejor. Nos habían dicho no se que de la cadena, de volver la mano, que si la luna esta en el quinto cuadrante de sagitario, que si los espermatozoides son mas lentos cuando ella esta en cuarto menguante y que si ovuló tal dia no se que, .... pues nada, todo eso son boberias, siempre, todos esos rituales dijeron que iba a ser niña, y no hay duda que es un niño, él nos lo deja claro cada visita al ginecólogo.
Ya respecto al nombre, tanto Miriam como yo, hicimos unas listas con los nombres que mas nos gustaban. Nunca nos gustaron los ayozes, tinguaros, zebensuis, tanausus, ni nombres guanches, ni kevines costner ni nada por el estilo, nos gustan los nombres normales y cortos y nada de nombres de los padres, que ya con un David hay mas que suficiente.
Hubo muchas posibilidades, Pablo, Alejo, Hugo, Alvaro, pero mientras mirábamos se nos apareció delante nuestro, el nombre de Matteo, si con dos t (TT) y no es porque me gusten los Audi,(bueno si que me gustan)sino porque el nombre es así como viene directamente del hebreo y como se pronuncia igual, pues le ponemos el nombre como realmente es y también nos gusta más, al buscar su significado vimos que significa "regalo de dios", y ya nos terminamos de convencer, porque realmente Matteo ha sido un regalo que vino sin pedirlo, que es como más se disfrutan los regalos.